TRAS LAS HUELLAS DE SANTA JUANA
Hace catorce años que abrazamos como comunidad Luz el proyecto de Santa Juana de Lestonnac. Al principio escuchando, mirando, formándonos y soñando. Luego, con acciones para responder al llamado que Jesús nos hace en Compañía de María, para servir de una manera siempre nueva, y avivando la llama de la fe a través de la oración y la reflexión.
En este camino, nos hemos convocado a reflexionar personal y comunitariamente sobre los lineamientos del XVIII Capítulo General de la Compañía. Han sido momentos significativos de discernimiento y análisis para planificar nuestras líneas de acción futuras como comunidad en un marco social y eclesiástico distinto, diverso y heterogéneo. Al igual que en capítulos anteriores, las orientaciones que se entregan posibilitan poner nombre a lo que vivimos, ayudan a descubrir y analizar qué es lo que da vida y lo que resta energías, lo que ayuda a avanzar y lo que retarda, lo que abre expectativas de futuro y lo que las oscurece y nos indica caminos de acción concreta.
Así en la riqueza del grupo cada miembro, en un marco de libertad y respeto, ha puesto a disposición sus dones y capacidades desarrollando un eje del documento, relevando aspectos para encauzar y orientar la misión que tenemos. En nuestro próximo encuentro daremos respuesta a las llamadas que nos motiven en fidelidad a lo que somos, al carisma recibido, escuchando al espíritu que habita en cada una de nosotras y unidos de corazón como comunidad decimos hágase en mi según tu voluntad. El coincidir ha sido un regalo de Dios y como tal podemos decir que queremos seguir siendo unas de las mil vidas de Santa Juana, que van por el mundo dejando una huella para construir el reino de Dios, porque somos Compañía de María.
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