LA VIDA EN COMUNIDAD
Un nuevo año de vida, no nos hemos dado cuenta del tiempo transcurrido, ya han pasado 24 años de la Comunidad Belén. Muchas alegrías, recuerdos de viajes, vivencias compartidas. Este año ha sido acompañado de partidas y nacimiento de seres queridos, los mayores nos dejan y nos acompañamos, durante el proceso de enfermedad y despedida, queda la pena y los días de recuerdos. En otra surgen conversaciones nuevas, algunas, nunca contadas ni oídas, nos llenan de sorpresa y emoción. Y nos quedamos en esa realidad, una mamá, de más de 90 años, un poco reducida en su espacio, pero con muchas ganas de soñar, recuerda detalles de sus primeros años de matrimonio y una poesía que escribió en el colegio y la relata como si fuera ayer; ahí no queda más que escuchar su voz.
Y nosotras y nosotros seguimos avanzando hacia otras edades, acumulando experiencias y novedades. También tuvimos matrimonio de Fernanda y Carlos en marzo. El país se remueve de eventos sociales y políticos como marco de fondo. De repente alguno viaja por motivos familiares ya no por motivos de trabajo y sin urgencias. La vida se desarrolla de acuerdo con los planes del Señor de la Vida y lo aceptamos con la confianza en sus planes.
La reunión presencial es un acto esperado, sagrado y gozado, con comidas y sabores nuevos, con los cuidados y gustos de todos, nos conocemos tanto… y siempre hay mucho que compartir. Cada uno avanza en un camino elegido y compartido en la comunidad. Se siente la Compañía y la Enseñanza de tiempos presentes y pasados. Recordamos las palabras de Maggie Loaiza, “tú no eres la salvadora del universo, eso tendrá otra solución” o de Ana María Abrines, “tú puedes”; o Josefina Gil, “¿no fue nadie a esa reunión de Familias Carismáticas de religiosas y laicos/laicas? ¿Y no estabas tú ahí?”… y muchas más que nos van dando sentido al caminar.
Con el paso de los años nuestras miradas se han ido adaptando a la realidad, como ser y sentirnos más feministas, tal vez en un anhelo por nuestras hijas y nietas que recorrerán el mundo y abrirán fronteras de equidad en todo. Podemos decir, que seguimos reconociéndonos católicas/os, apostólicas/os y romanas/os, más por Francisco, obispo de Roma, que por las jerarquías del mundo y estos lados. También hay esperanzas, en nuevos obispos en Chile.Cuando asistimos a una actividad o taller lo compartimos, la reflexión en comunidad nos hace crecer.. ej. este último taller “Como vivir la espiritualidad en estos tiempos”, con videos, con lecturas en un blog y comentarios por chat……Desconectarnos un poco del celular y las redes sociales, para interactuar más con las personas cercanas y volvernos más humanos de la mano de María y Juana, ir descubriendo cada día el plan de Dios.
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