Al recordar los 100 años de la Primera Unión de las Casas de la Compañía de María, nos adentramos en nuestras raíces, en nuestra historia… y percibimos los siguientes GESTOS DE UNIÓN en la fundación de la Compañía de María, en Paraguay:

Al recordar los 100 años de la Primera Unión de las Casas de la Compañía de María, nos adentramos en nuestras raíces, en nuestra historia… y percibimos los siguientes GESTOS DE UNIÓN en la fundación de la Compañía de María, en Paraguay: Uno de esos gestos/actitud, ha sido la disponibilidad, que se ha manifestado en las primeras religiosas que arribaron a Paraguay. Ellas provenían de España e Inglaterra, de ciudades y culturas diferentes: Anne Gill, María Teresa Durán, María Antonia Lecouna y Josefa Romero, que con el corazón abierto cruzaron el mar y llegaron a tierra paraguaya. Aún hasta nuestros días, éste signo está muy presente. Lo representamos con la Flor de Coco, que en su corteza de color marrón contiene a la flor misma.
Otro gesto/actitud, que construyó unión, fue la inculturación, proceso por el que las hermanas, que hemos mencionado anteriormente, han asumido la cultura paraguaya, las costumbres y la lengua como propias. Las primeras religiosas que llegaron al Paraguay, se instalaron en los momentos más difíciles de la historia política, en plena dictadura, con persecuciones y apresamientos de los agentes de pastoral. Aquí se sintió mucho la contención y solidaridad que nos fue brindada por las Hermanas de la Compañía. Éste signo de la inculturación aún sigue muy presente en nuestra realidad de hoy, Lo representamos con la misma flor de coco, amarilla, con varios brotes. Como signo que sosteniendo la cultura, la presencia es más cercana y produce fruto
Otro gesto/actitud que reconocemos y valoramos, ha sido y es la acogida, que es una característica de la espiritualidad de la Compañía de María. Recordamos con mucho afecto a las hermanas que hemos mencionado anteriormente. Ellas en primer lugar fueron acogidas en la casa de las Hermanas de San José de Cluny en Asunción. Posteriormente vivieron un tiempo en Loma Pyta, y luego fueron a Misiones, donde experimentaron la hospitalidad Paraguaya y la han hecho suya también, compartiendo con los laicos, otros religiosos y religiosas y el pueblo en general. Nos sentimos siempre muy acogidos y acompañados por las Hermanas de la Compañía de María, ya que desde el año 1976 época que llegaron al Paraguay, nos acompañan desde la Comunidades que viven en Misiones y Asunción

Lo representamos con los frutos de la flor de coco. Los cocos mismos; unidos, reunidos y sirviendo como alimento y alimentándose de la gracia que viene de Dios: la Fe. También se representa por el anillo hecho del cocotero: un árbol muy representativo del Paraguay, el anillo como signo de compromiso con el Paraguay, en una misión común con los laicos y laicas.
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